miércoles, noviembre 07, 2007

Los Acercamientos de Ernst Junger


Desde tiempos primordiales chamanes y adivinos, magos y mistagogos han sabido de la estrecha relación entre ebriedad y éxtasis. Por ello la droga ha desempeñado siempre un papel en sus consagraciones, iniciaciones y misterios.
Ernst Junger


Este es el libro que siempre he querido escribir: un cuaderno de viajes hacia otros estados de conciencia. No de cualquier viaje, sino de aquellos que producen un acercamiento hacia esa realidad que traspasa tiempo y espacio y, por ende, el velo de la apariencia.
Junger (¡1895-1998!) funde el relato de sus experiencias con distintas sustancias (alcohol, opio, éter, hachís, cocaína, lsd, psilocibina, mescalina) con las reflexiones en torno a cómo las civilizaciones han enfrentado estas llaves de la conciencia que, en sus palabras, nos permiten situarnos fuera del tiempo. A su vez, dialoga con textos de Baudelaire, Poe, Maupassant, Nietzsche, Hofmann, Huxley, y un vasto número de intelectuales y artistas que, de una u otra manera, exploraron la embriaguez.
Es aquí donde Junger crea el término Psiconautas, etimológicamente navegantes del alma, para aquellas personas sensibles que, a través de las drogas, la meditación o la soledad, alcanzan la orilla desde la cual se perciben los misterios del Universo.
Si bien no es un libro fácil de leer (Junger es un pensador alemán, o sea, si puede decir algo de manera fácil, lo dirá en difícil) hay fragmentos de sorprendente clarividencia y hermosa factura.


Acercamientos, Drogas y Ebriedad, Ernst Junger, Tusquets, 375 págs.

3 comentarios:

DDAA dijo...

Ciertos fragmentos del libro, donde Junger cuenta algunos episodios juveniles con alcohol, hachís y cocaína, son bastante esclarecedores y demuestran que el sabio cometió algunos excesos antes de optar por la moderación.

Enteogénesis dijo...

Junger tenía una máxima que aplicaba al consumo de cualquier droga: "una vez al mes, es mejor que una vez a la semana; una vez al año, mejor que una vez al mes". Mesura, desde luego, pero no abandono.

Paz dijo...

Conozco a varios navegantes del alma, y creo que tú eres uno de ellos.
Aunque podrías decirme que no...